En los últimos años la comunidad científica ha acuñado el término “pandemia digital” para referirse a las dificultades relacionadas con el uso desadaptativo de las herramientas digitales.
Algunos estudios apuntan a que uno de cada tres menores ejecuta un uso problemático de estos medios, y a que este uso inadecuado se relaciona con dificultades para: la gestión emocional; la higiene del sueño; las habilidades sociales; y el autoconcepto.
Con el objetivo de proteger la salud de la población infantil y adolescente, varias organizaciones -incluido el Consejo General de la Psicología- se han reunido en la plataforma “Control Z”.
De la reunión mantenida esta semana se han extraído algunas recomendaciones prácticas y consensuadas:
1-Impedir el acceso a dispositivos digitales a los menores de seis años y limitar su uso hasta los doce años.
2-Acotar las horas de uso de pantallas: De 7-12 años una hora al día, y entre los 13-16 años menos de dos horas al día.
3-Recuperar la vida en el medio real, promoviendo las relaciones interpersonales en formato presencial, la realización de actividades físicas y el contacto con la naturaleza.
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Por otro lado, el pasado 9 de julio, Andrea García Beato -como representante del área de Psicología y Transformación Digital del COPCLM- ha acudido al evento “Impacto del cambio demográfico y la digitalización en las profesiones sanitarias”, donde se ha reflexionado sobre los riesgos del uso de los medios digitales en el tratamiento de la salud psicológica de la población, y sobre la necesidad de incluir garantías en el uso de la tele-intervención (como la incorporación de una distinción digital donde se refleje el nº de colegiación de la persona terapeuta).
“No hay salud mental sin control digital”
