El salón de actos de la insigne Biblioteca toledana en el Alcázar acogió, el pasado lunes, el primero de los actos organizados por el COPCLM, con motivo del día de la salud mental que se conmemora el próximo 10 de octubre, bajo la ponencia “La actividad conjunta en la prevención de la Salud Mental”, fruto del convenio entre el COPCLM y la SCAMFYC, suscrito el pasado mes de julio, con que persigue una mejor y más amplia prestación de servicios mediante la adecuada utilización de los recursos disponibles y la aportación conjunta de medios para llevarlas a cabo.
Presentada y moderada por la vicedecana Olga Moraga Amaya, Cristina Pozo Bardera, psicóloga; Fermín Talavera Díaz, residente de tercer año de medicina familiar y comunitaria; y Mercedes de la Ossa Moreno, médico especialista en Medicina familiar y Comunitaria; analizaron los efectos psicológicos que provocan las emergencias en la salud mental individual y colectiva, centrándose en poblaciones más vulnerables y en momentos del desarrollo evolutivo como la vejez y el periodo perinatal. Catástrofes como la DANA, el terremoto de Lorca o el volcán de la Palma, no solo dejan destrucción física y pérdidas materiales, sino también un profundo impacto emocional y psicológico.
Términos como salud planetaria, ecofeminismo, redes de apoyo, capacidad de resiliencia, y los datos de las consecuencias para la salud de la mamá y el bebé tras las catástrofes y emergencias, se expusieron por parte de los ponentes invitados.
Conclusiones a destacar:
– La necesaria responsabilidad sanitaria, social y comunitaria de profesionales sanitarios.
– Ayudar a la comunidad a descubrir y utilizar sus recursos para promover cambios positivos.
– Ninguna institución puede sustituir la capacidad de la iniciativa local y la participación ciudadana.
– Esta participación es un instrumento para transformar la vida, la sociedad, el planeta y la salud.
Es por tanto fundamental que lo invisible a los ojos no pase desapercibido. Todas las personas somos vulnerables frente a las múltiples crisis y emergencias que atraviesan el mundo, y cualquiera puede ver afectada su salud mental.
Ante este escenario, se hace urgente impulsar medidas de prevención, fortalecer las redes de apoyo comunitario, mejorar los servicios de atención y fomentar una cultura basada en la empatía, el cuidado mutuo y la reconstrucción colectiva.
