La sesión celebrada el 2 de abril de 2024 giró en torno al autocuidado del terapeuta, especialmente aquellos que trabajamos con Trauma, el traumaterapeuta.
En el espacio entre la sesión anterior y ésta se ha ido intercambiando información sobre el autocuidado: escalas de autodiagnóstico, la relación con el Burnout, Trauma vicario y resiliencia vicaria.
Los y las profesionales de la Psicología no somos muy conscientes de cómo nos va afectando trabajar con trauma, lo mismo que otras profesiones como los cuerpos de seguridad o el personal sanitario, el gran problema es no ser conscientes, porque entonces se puede hacer algo para poner solución.
Esto se suma al Burnout, o síndrome del trabajador quemado, el agotamiento de ver un paciente tras otro y terminar las jornadas con total agotamiento por el desgaste de los problemas y el enfado de los demás por no poder atenderles como sería necesario, por ejemplo en el caso de atención primaria o los servicios de salud mental públicos.
Las profesionales de la Psicología presentes en la reunión, y que trabajan en Violencia de Género, comentaron el desgaste que esto implica, así como el efecto “hipersensibilización”: Ver violencia de género en otras situaciones de su vida, fuera del trabajo o con otros pacientes. De ahí la importancia de tener tiempo de ocio y realizar otras actividades como profesional, que no siempre deriven en el mismo tema. En el encuentro se planteó que quizás debería considerarse como una enfermedad profesional.
También se introdujeron los temas de desgaste por empatía y fatiga por compasión, así como se pusieron sobre la mesa algunas de las acciones de autocuidado: viajar, el ejercicio, quedar con amigos, el yoga y la meditación, aprender a cerrar la jornada y no quedarse con los casos en la cabeza, no cargar demasiado la agenda y acomodar en base también a nuestro desgaste y auto cuidándonos. Trabajar con compañeros también sería muy importante, aunque no siempre se puede. En general, se puso de manifiesto que los psicólogos y las psicólogas tenemos una profesión bastante solitaria, siendo importante la supervisión de casos y el espacio de terapia personal.
También se expuso el tema de la disociación, el efecto del trauma vicario, momento en que ya no eres consciente de lo que te está pasando y trabajas disociado completamente, con una actitud fría, sin implicación y automatizada, aspecto muy común en los servicios públicos.
Por último se propuso la posibilidad de confeccionar un decálogo que pueda servir como guía para los y las profesionales de la Psicología que trabajan con trauma.
Se propone una nueva reunión el 7 de mayo de 2024
