Durante muchos años e incluso en la actualidad, muchas personas han considerado que una persona con diversidad funcional no es feliz, ni puede llevar a serlo. Algunas de las razones en las que se basan es que son personas dependiente de otros/as, incapaces de poder realizar actividades de la vida diaria de forma autónoma y, que siempre van a necesitar de la ayuda de un/a tercero/a. De hecho, es habitual escuchar expresiones como “¡pobrecito/a!”, “que pena me da”… Pero, ¿tú crees que esto es así? ¿Una persona con diversidad funcional no puede ser completamente feliz?
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“En España tenemos que tomarnos en serio la felicidad”. Entrevista al albaceteño Alejandro Cencerrado en XLSemanal.
El físico Alejandro Cencerrado mide la felicidad en el mundo, trabajando como analista jefe del Instituto de la Felicidad de Copenhague, y a tal efecto, XLSemanal ha publicado una entrevista en la que el albaceteño afirma que “En España tenemos que tomarnos en serio la felicidad”.
