Olga Barroso Braojos es psicóloga especializada en atención psicológica a mujeres y adolescentes víctimas de violencia de género, en trauma y apego. Formadora para diferentes entidades del ámbito de la Violencia de Género, de la Protección a la Infancia y de la atención a personas víctimas de Procesos Traumáticos.
P.- Pese a todos los mensajes, las campañas y la concienciación que se lleva a cabo desde las administraciones y los medios de comunicación, observamos que las cifras de mujeres víctimas de violencia de género siguen siendo altas, ¿a qué es debido?
R.- En primer lugar, me gustaría destacar que es un éxito histórico y cultural haber conseguido como sociedad establecer legalmente la igualdad entre hombres y mujeres, haber sacado del terreno doméstico y secreto la violencia contra las mujeres ejercida por sus parejas así como haber reconocido y visibilizado que la causa de esta violencia contra la mujer en el ámbito sentimental, familiar y social es la desigual consideración existente entre hombres y mujeres. Otro éxito es haber conseguido establecer políticas públicas para reconocer esta desigualdad y violencia que hemos sufrido las mujeres así como crear administraciones e instituciones tanto para trabajar en pro de conseguir la igualdad real entre hombres y mujeres, en pro de eliminar la violencia y para dar cobertura legal, social y psicológica a las mujeres y menores supervivientes de la violencia de género. Esto es un logro social y un avance enorme. Sin embargo a pesar de estos avances es una realidad que cada año un número inadmisible de hombres asesinan a sus parejas mujeres. Este número suele oscilar entre 80 – 50. También sigue pasando que las mujeres que sufren violencia psicológica dentro de su pareja, la investigación arroja cifras de alrededor del 20 % , por dar solo dos datos de dos tipos de violencia que seguimos sufriendo las mujeres. Creo que el que no hayamos, como sociedad sido capaces de eliminar esta violencia se debe a que la violencia contra las mujeres es un fenómeno que ha estado presente e instaurado desde el principio de nuestra civilización y necesita de mucho más tiempo, así como de seguir manteniendo las medidas anteriormente citadas para acabar con un fenómeno presente tanto tiempo. La violencia contra las mujeres y la normalización de la misma o su justificación como herramienta necesaria para mantener a las mujeres en un plano de subordinación a los hombres ha estado en los más de 2000 años de nuestra historia. Me gusta explicar esta dificultad de erradicar la violencia de género cogiendo como símil el racismo. En una sociedad que ha tenido esclavitud y que ha tenido racismo durante pongamos 3000 años aunque se condene y prohíba la esclavitud y se tomen medidas en los primeros 100 años va a seguir existiendo el racismo. No porque se estén tomando medidas inadecuadas, sino porque se acaban de empezar a instaurar. Por tanto es imprescindible mantenerlas así como generar todavía más medidas para erradicar el problema. Por este motivo es tan peligroso que cojan fuerzas las corrientes que actualmente niegan la violencia de género, que tratan de invisibilizarla así como hacer desaparecer las políticas y recursos para atenderla.
P.- ¿Los gobiernos central y autonómicos destinan suficientes recursos para luchar contra la violencia de género?
R.- Creo que es tanto lo que aún queda por hacer que por mucho que se invierta aún desde los gobiernos es insuficiente para llegar a todas las víctimas y apoyarlas en su proceso de recuperación. Por tanto creo que cada vez es necesario invertir más recursos y sobre todo que no se instaure el discurso que mantiene que no es necesaria esta inversión.
P.- ¿Está la administración de justicia lo suficientemente preparada, tanto en recursos materias como humanos para afrontar esta realidad que vivimos?
R.- Creo que poco a poco la justicia trata de adaptarse a comprender de una manera científica el fenómeno cultural, sociológico y psicológico que es la violencia de género. Pero su estudio es reciente y su llegada al ámbito judicial como fenómeno social y cultural también. Por esto creo que aún es necesaria más formación a todos los integrantes de la administración de justicia para que atiendan mejor este fenómeno.
P.- ¿Qué visión tienen los y las adolescentes sobre la violencia de género?
R.- La investigación trae datos esperanzadores pero también demoledores. En general la asimilación de la convicción de que hombres y mujeres somos iguales es mayor ahora que hace 30 años. Vamos avanzando en que los jóvenes y la sociedad crean que hombres y mujeres somos iguales y en que sepan que esto no se ha considerado así hasta hace muy poco históricamente. Esto es esperanzador. Pero también la investigación muestra que está creciendo el número de hombres jóvenes que no solo no creen en la igualdad sino que defienden que las mujeres tienen que tener menos derechos que los hombres y estar supeditadas a estos porque ese es el orden natural de las cosas y lo correcto. Esto es demoledor. Pero acabemos con algo esperanzador las mujeres jóvenes por el contrario cada vez creen más en la igualdad y cada vez luchan más por mantener sus derechos conquistados en occidente hace escasos 100 años.






