El pasado 13 de este mes de junio, se realizó el último encuentro del espacio de Cine y Psicología, que se han continuado realizando a través de vídeo llamadas hasta el final. Esperemos que el próximo año ya podamos volver a la modalidad presencial que creemos es mas enriquecedor y satisfactorio.
La última sesión giró en torno a la película de 2020 “Otra ronda”, dirigida por Thomas Vinterberg y con Mads Mikkelsen, entre otros actores, que hace una interpretación espléndida de uno de los cuatro profesores de instituto que se embarcan en un experimento sociológico en el que cada uno de ellos deberá mantener la tasa de alcohol en su cuerpo al mismo nivel, durante su vida diaria, basándose en la idea del psicólogo noruego Finn Skarderud que afirmaba que el humano carecía de un 0’05 g. de alcohol en la sangre de forma natural. Con ello estaban intentando demostrar que de esa manera, rellenando ese déficit, podrían mejorar en todos los aspectos de su vida.
No es nueva la teoría de que una ligera embriaguez abre nuestras mentes al mundo que nos rodea, disminuyendo nuestros problemas y aumentando nuestra creatividad. Idea que ha generado más problemas que beneficios. Y que sin pretender ser moralista, hay que considerar que cuando la vida parece no tener sentido, o ser aburrida, a veces, se debe a nuestra falta de honestidad con nosotros mismos, y aunque el uso de sustancias de efectos placenteros, en una medida adecuada, permita un disfrute y una sensación satisfactoria que no es desechable, ha que ser consciente del riesgo que se corre dada la capacidad adictiva de ser humano. Quizá no tanto por el tóxico, en sin mismo, como por la condición humana de regirnos por el “principio del placer”, a decir de Freud, y dada la tendencia a un goce indefinido, que como se sabe, es la gran dificultad que implica el límite educativo.
Se debatió ampliamente de estos conceptos e ideas que afectan al existir humano, y que, como es nuestra pretensión nos resultaron de utilidad en el devenir diario de cada uno e otros, ya no tanto a nivel profesional sino en la cotidianidad de nuestra vida.
Considerando la valoración en positivo que hemos hecho de esta actividad, y si fuera posible continuar, es nuestra pretensión volver el año próximo con otro ciclo de películas, que con una frecuencia mensual, nos permita seguir aprendiendo.
Un cordial saludo y muchas gracias por la atención y consideración que hemos encontrado.
Carmelo Sierra.
Coordinador del Ciclo de Cine y Psicología del COPCLM.
