La semana pasada el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones hizo pública una propuesta de lo que considera una reforma del RETA que llevará a los psicólogos autónomos a cotizar por sus ingresos.
Las cantidades de cuotas anunciadas son, en todo caso, desproporcionadas a la realidad de los psicólogos autónomos y no cumplen con el objetivo de ayudar a aquellos psicólogos autónomos que menos facturan: asimilar la cotización en Seguridad Social de un psicólogo autónomo a los rendimientos de las actividades económicas (es decir, a la facturación menos los gastos deducibles), es desconocer que muchos psicólogos autónomos no pueden deducirse los gastos reales que sí tienen en el desempeño de su actividad porque la Agencia Tributaria así lo ha considerado.
Además, dicha propuesta -que, según lo publicado por los medios de comunicación entraría en vigor en enero de 2023-, aumentaría las cuotas a más de la mitad de los psicólogos autónomos, llegando incluso a cuadruplicarla en algunos casos, mientras que a aquellos que más le bajaría, se le reduciría en tan sólo un 20% la actual cuota y dentro de 9 años.
Considerando que la cuota de los psicólogos autónomos que tienen pérdidas o que facturan menos del SMI debería de reducirse hasta quedar en algo prácticamente simbólico, creemos completamente insuficiente la reducción que se plantea y más aún, a tan largo plazo.
Con el actual panorama económico en el que la economía real todavía no se ha recuperado, consideramos que esta reforma no es más que un nuevo modo de obtener recursos económicos para el Estado, quien, con esta propuesta, está ahogando a la gran mayoría de los psicólogos autónomos, al incrementar sus cuotas a la Seguridad Social en un 20% para el próximo año.
Desde el Consejo General de la Psicología de España (al que están adscritos más de 40.000 colegiados autónomos), queremos mostrar nuestra gran preocupación ante una reforma que no va a conferir solución alguna a nuestros problemas, si consideramos que el aumento o recaudación de las cuotas tal y como están planteadas para un período de 10 años, supondría triplicar el incremento de la cuota actual, lo que derivaría en detrimento de los ingresos de los autónomos, dado que ningún profesional va a poder triplicar las tarifas con las que está funcionando en la actualidad para equipararlas con tal incremento.
Esperamos que las negociaciones en la mesa de Diálogo pongan negro sobre blanco las circunstancias reales que atraviesan los psicólogos autónomos y confiamos en que, con diálogo y propuestas coherentes, se llegue a un acuerdo que no hurgue en la herida de la ya de por sí afectada economía de los psicólogos autónomos españoles.
Como miembros de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos, ATA, nos ponemos a disposición de nuestros representantes en dicha Mesa para aportar las consideraciones que sean necesarias y tienen nuestro apoyo para que esta propuesta no se haga realidad.